cuanto más esperas de alguien, más te decepciona

y otro día más me levantan los primeros rayos de sol que entran por los pequeños agujeros que quedan en la persiana, me refresco la cara y vuelvo a colocarme el moño, ya que al dormir algunos pelos se han descolocado. Cojo mi tazón de cereales crujientes con leche ''semi'' fría y me siento en la silla del jardín.
hace un poco de frío ya que es pronto, lo pájaros todavía no cantan y muchas persianas siguen cerradas aún,
a esas horas de la mañana no puedo pensar bien y como de costumbre los cereales ya están empapados en la  leche y esta a cogido la temperatura ambiente. Ya es la hora de levantarse de la silla, coger el tazón y dejarlo en la encimera, lleno, para recogerlo cuando tenga los párpados más abiertos que cerrados. La boca sigue sedienta y que mejor que un vaso de zumo recién exprimido para satisfacerla, subo las escaleras y vuelvo a la cama.. sí, esta bien, quizás no tenga porque hacerlo, pero las siete de la mañana es muy pronto para levantarse y una ''cabezadita'' para pensar no me viene nunca mal..
no ha servido de nada, si lo piensas bien, por mucho que es esfuerces en algo, si no tiene sentido, nunca sirve de nada y aunque a veces los rayos de sol no consigan levantarte por la mañana ,el despertador lo hará por ellos, si, se que suena demasiado ''a chasco'' pero te acostumbras, igual que cuando todas las cosas te salen mal , más o menos igual que cuanto más esperas de alguien, más te decepciona