Ya he enterrado mis ansias de besarte. He decidido mirarte como si no fueras nadie, nada. Pensar que cuando me miras es porque se me a corrido el rimel, o descuidadamente me cuelga un trozo de papel de váter del pantalón. Me cuesta decir que ya no me importas y que no apareces en ninguno de mis sueños. Y es que ahora, ya se nos ha hecho tarde. Ya no somos lo que eramos. Y lo prefiero así.

(aunque ya no te digo que te quiero, sigo usando el mismo número de teléfono para cualquier descuido que tu cabeza tenga)
Encantada de conocerte, jodida por no seguir haciéndolo.

hola, un gusto conocerte

Me gustaría decir que entro en un bar sin pensar en ti, que me siento en la barra y pido una copa, bien cargada para olvidar. Que visualizo a un tío, me acerco a él y le hablo de política para aburrirle, y entonces, hacerle la típica pregunta <<¿Nos vamos de aquí?>>.

Que cuando estamos en la cama no me acuerdo ni de tu sonrisa, ni tampoco de cómo me miras sin que yo pueda reconocer que lo estas haciendo.

Me gustaría admitir que no tengo celos si te veo riendo con una chica, cuando parece que te lo pasas bien, y no es conmigo... Y es que he vivido mucha vida sin ti, y quiero perder toda la que me queda contigo.

(Abre bien los ojos caballero, voy a comerte)

mi teléfono no suena, supongo que eres tu

(Has decidido ser parte de otro mundo, parte de la vida de otra persona)

Y ahora, ¿que se supone que tengo que hacer yo para que todo sea como era?

Creo que me he cansado de elegir tu futuro, de elegir lo que vamos a ser, lo que haríamos si

nunca más no separáramos. ¿Sabes? es que creo que ya me he cansado de esperarte. De esperar

los fines de semana a que llegues, de esperar que me des una noticia la primera. 

(nunca he querido tanto a otra persona... pero puedo decir, que tampoco llegué a odiar así a nadie)